jueves, 24 de enero de 2013

..no, gracias, no quiero que me mencionen..
Bueno, disculpen, queridos, queridas lectores y lectoras de Hablaralto: estaba hablando con estas máquinas. Y es que, en mi caso, se encuentran con un verdadero enigma, a la hora de establecer las estadísticas..Soy, como ha mencionado una mente sabia, preclara, lo que se llama un animal poco social, casi casi incomunicado. Aunque, podemos comprobarlo, no totalmente. Pero sí me había distanciado demasiado de este espacio, y eso no puede admitirse, no en un profesional como yo..

Por cierto: antes que nada, debemos realizar un cierto tipo de aclaración, con relación al artículo primero desde Berlin, porque realmente hallamos incorrecciones en el redactado. Y esta vez, queridos amigos y amigas de este espacio, Hablaralto, no como una falla en el trabajo mecanográfico sino, pardiez, en el corazón gramatical, expresivo de la nota..
Y es que, a veces, quien les habla procura introducirse tanto en las ciénagas literales, que termina devorado por las piranhas de su propio circo.


En estos tiempos hemos crecido mucho, pero no tanto como para hablar desde un transistor de televisión, desde una emisora de radio. Pero se intenta, se intenta. También rodar por otros circuitos. Tenemos claro el objetivo. Nada más. Nada menos. Pero seguimos en las mismas canchas, luchando a cielo abierto, contando los minutos y segundos, como en esta máquina, que me declara que me restan menos de diecisiete minutos. Pero cuando comencé a querer retratar el tiempo, el reloj contador marcaba diecinueve diecinueve, tanto tardé en decir lo que estoy diciendo.. Pero soy totalmente consciente de que no puedo atrapar talmente el tiempo en su totalidad. Ese es un problema al que nos enfrentamos. Y espero decir bien, cuando digo `nos enfrentamos` porque esta batalla la tenemos que ganar trabajando conjuntamente. Es así como lo concibo.

También he pensado que es justo que primero sea editado en papel, ya que ha sido y es mi primer medio. Luego, una vez que se publiquen mis notas, encontrarán ustedes datos a propósito de este-su- espacio, el espacio en el que están leyendo ahora mismo. Bueno, como ven, todo en mi edificio literario se refiere a la caza y captura del tiempo, del espacio. Ustedes pensarán, y con mucha razón- me quedan trece treinta y uno, minutos- que estoy siguiendo una liebre de mentira, o sea, que nunca la voy a atrapar. Quién no ha querido llegar a esas alturas, El Espacio, El Tiempo. No inauguro nada nuevo en la Historia, en la Ciencia del Conocimiento. Pero la jugada no está en ser original, ni inventivo, sino en llegar, en llegar a poder verlo, en llegar a poder visualizarlo.
O.k, a partir de ahí se inaugura la ciencia empírica, al mismo tiempo que se abre, para ustedes, la carpa del Circo del Gaucho Übersetzer..Bienvenidas, damas, bienvenidos, caballeros..Cero seis treinta y..no, veinti, no..dieci..no, cinco, cuatro tres dos, ..

jueves, 8 de noviembre de 2012

Transmite Radio 36 Centenario de Montevideo Uruguay

Ahora sí, la treinta y seis nos da más ánimos que nunca, queridos y queridas lectoras de este espacio, Hablaralto.
Quien les habla, les habla desde Berlin, en Alemania. Y acá hay que tragar saliva, muchas veces, con toda la gente, con todas las cosas. Y no sólo con la gente de acá, sino también con la gente que viene como uno. Bueno, en fin, de momento, no nos podemos quejar.
Pero sí me había disuadido de escribir aquí no por otra razón que el no tener lugar a hacerlo. O sí, pero hasta hace pocos días no tuve unos auriculares. Es entonces cuando me siento un poco mejor, con ánimos para escribir. Por lo dicho, entre otras cosas, porque vuelvo a escuchar la Treinta y Seis. Radio Centenario. Y les juro que soy simpatizante desde el total desconocimiento. Es decir, no soy hijo de militantes, ni siquiera puedo ser considerado como militante. No soy otra cosa que un espía, quizás. Para quién trabajo no sé, de momento nadie me paga. O me paga todo el mundo. Mi pago es todo el mundo. Todas las situaciones. De todas maneras, no me da para esciribir de tal manera que se entienda, o que pueda parecer que se entiende. Nunca intenté. Nunca intenté publicar. O lo intento siempre. Por eso ahora. Por eso Berlín, entre otras cosas, queridos y queridas amigas de Hablaralto. Eso sí: la cosa es que no hay letra enhie. La vamo´a tener que escribir como en Portugal. Y bueno, qué problema..?
Chau, Manhianas de Radio, es un gusto volverte a escuchar. Volver a escuchar el Programa Mayor de la Centenario.

sábado, 14 de julio de 2012

Ocar: si leés este título, que capaz que sí, te tengo que decir que la historia de los fantasmas, o sea, de los zombies, que no la he podido empezar, todavía. Pero mirá en qué ando, todavía..Todavía estoy como que al principio. Todavía estoy como que al principio de todo, de los tiempos. Al principio de las causas que me llevan a escribir, arriba, abajo, al centro y adentro. Yo qué sé.. Así es, Rodolfo Morandi. Ah, ahí la clavé. Todavía estoy juntando motivos, para todo. Motivos para elaborar algo, no sé qué , pero algo. Pero mientras tanto, sigo. Sigo y sigo. Y voy viendo cosas. Cosas de cualquier tipo. Y viendo sobre todo la situación del país. Y también la situación mía. Ya hace mucho tiempo que se están dando muchas circunstancias, tanto sociales como personales, que hacen que existan muchos temas para tratar. De todas maneras, hay un cierto riesgo, más que el riesgo país, o prima de riesgo, como le dicen acá: está el riesgo de publicar a troche y moche. O que, al final, lo terminen a uno expulsando del purgatorio, y acabemos en el paraíso..Yo qué sé. Cosas así. Lo que sí tengo que pegar fuerte es al tema de las grabaciones. Ahí tengo que romperme la cabeza para sacar para adelante, más vale, hay que darle con todo, ahí va.. Má bien.. Así que bueno, loco, perdonamen, que te dejé Varela, a ver si dentro de un tiempo te mando algo, pero lo que pasa es que yo tengo muy poquita imaginación, en ese sentido. A mí si me sacás de la crónica histórica estoy  perdido. De repente, con el tiempo, me introduzco en algún que otro vericueto. De momento.. Aparte, las representaciones las estoy dejando para el tema sonoro, ahí me la doy toda..Bueno, Ocar, un abrazo para vos y para toda tu familia..Hasta pronto.
Lo que pasa, aparte de todo, queridos y queridas amigas aaltistas, es que los aparatos tampoco nos acompañan, quiero decir: me duele algo la vista, cuando estoy algún tiempo fijando sobre la pantalla. Por eso, me decidí a volver a escribir en libreta. También influye el hecho de que mi querida madre se entretiene con este aparato. Ahora que está en la casa de mi hermano, puedo ponerme tranquilamente a la tarea. Pero incluso me cuesta bastante, porque también estoy forzando mis dedos, mi cuerpo, y por lo que me parece más cómodo seguir escribiendo con rotulador, con libreta. Aunque, como todo, tiene sus pros y sus contras. Ahora mismo, estaba escribiendo para este espacio, y al mismo tiempo, escucho una de mis grabaciones. Y justo aparece el nombre de Aalvar Aalto.. Increible, no? O no tanto. Pero de todas formas, siempre me ocurre lo mismo: mientras estoy escribiendo algo, como ocurre que muchas veces, simultáneamente, estoy escuchando algo, la radio, la televisión, música, no sé, lo que sea, mientras escribo una palabra, alguien dice esa palabra. O mientras la estoy pensando y la voy a escribir, alguien canta esa palabra que voy a escribir. Y la escribo, claro. Otras veces, bueno, oigo una palabra, y automáticamente me sirve para lo que estoy tratando. Pero eso es distinto. Y esa situación no es que me haya ocurrido una o dos veces. Me ocurre casi siempre. Sí, es así..Rodolfo Morandi..

Habland alt tra vez

Estimados lectores y lectoras de Hablaralto: debido a las contínuas idas y venidas de nuestra vida social, o de la vida de nuestro país ( ¿ Cómo se diría " la vida de un país" ? ¿ La vida paisana, paisajística, tal vez? ) he descuidado este espacio. Bueno, en realidad, siendo sinceros, hay que dar cuenta del total abandono, en fin- Porque no se trata de un leve descuido. No he estado pensando demasiado en volver a escribir en este espacio. No por nada en especial, sino porque he vuelto a escribir en otros soportes. También he abandonado, por el momento, la redacción de notas para la Gaceta de Fene, ahora llamada Gazeta Ártabra. Creo que necesitaba darme un espacio propio. No es que este no lo sea, pero yo soy un perro viejo, un tipo acostumbrado a escribir en papel, y chau..Lo que pasa, también, es que ahora me da pena, dejar este lugar, aunque sea un lugar virtual. Y no por mí, en general, sino por el propio espacio. Pareciera que dejaría algo en cueros, yéndome. Dejaría huérfano un ente que parece que ahora está vivo. Incluso, me he dado cuenta de la validez, de la utilidad que tiene este medio. Es como que uno puede escribir en todo momento, puede escribir y que quede ahí. Ahora, incluso, ustedes podrían estar leyéndome, si me conocieran. Podrían estar leyendo algo mío, si supieran de mi existencia. Y es eso, también: es como que uno necesita algo, necesita la cámara en primer plano, necesita ser protagonista. Es el miedo. Es la crucifixión moderna. Quedarnos sin ese minuto de gloria, como dijo Warhol. Y claro, Andreas, es así, valor..El tema es que uno quiere protagonizar esos videoclips, también, como Mick Jagger, en el metro. Qué originalidad. Claro, corría el año  noventa y siete. Visto ahora..Pero no crean que ahora se hace algo muy distinto..los pajueranos siguen cantando y rodando en el metro. Es lo que tiene todo el tema de la imagen, de la memoria ficticia, de todo eso: que se lleva por delante el momento, el espacio vital, para relegarnos a la pura alegoría, al fantasma de la melancolía. Y si por una parte está bien, volver a contemplar las grabaciones hechas por nuestra familia, por nosotros mismos, sin embargo, carece de interés, de placer sexual, de cualquier tipo, a veces incluso para mí, o para una persona como yo, que hoy en día se vale de cualquier cosa, para continuar con su camino de creación. Eso sí: cualquier cosa, menos lo visto, menos lo oído. Ese es nuestro principio..Hasta pronto, queridos y queridas aaltistas, y ha sido un placer, todo un placer, volver a estas arterias..

lunes, 21 de mayo de 2012

Buenas tardes, queridos amigos y amigas de Hablaralto.
Para este mes de mayo, mi inspiración, o la llamada a escribir aquí, fue ver el rincón de Ruben Blades. Es muy interesante, además, descubrir que fue alumno del desaparecido recientemente, el señor escritor mexicano Carlos Fuentes. Alumno en Harvard.
Realmente, conocíamos de la finura intelectual del señor Blades, por sus letras. También por alguna entrevista, de la cual poseemos una reproducción. Y probablemente, tengamos que solicitar un cara a cara epistolar, al señor Blades, para que nos pueda autorizar a exponer esas entrevistas, aunque podemos pensar que, al ser transmitidas por las ondas, son de todos. Inclusive, habría que solicitar permiso autoritario antes al conductor del programa de Radio Tres, Radio Nacional de España, el titulado Cuando Los Elefantes Sueñan Con La Música..
Realmente, no he tenido el gusto de conocer la obra de Fuentes, hasta el momento.
Ayer, además, durante la transmisión de un documento cinematográfico en torno a la persona de Julio Cortázar; y precisamente, de su voz, la del propio Julio, escuché nombrar a Carlos Fuentes, como uno de los integrantes de eso que se llamó el Boom Latinoamericano.
Probablemente, antes lo haya visto escrito en las páginas de Subdesarrollo y letras de Osadía, de Mario Benedetti. Si bien es verdad, que este ensayo, al ser tan amplio, tan bien trabajado, contiene y refiere muchos autores y autoras latinas y de todo el mundo, en fin.

Hoy en día nos falta el hecho de poder reunir a toda la serie de escritores en algún punto. Quizás esto no haga falta. Pero sí un cierto criterio, a la hora de encauzar las lecturas. Como, por ejemplo, poder dividir por lenguas, una biblioteca. Tener, en cada biblioteca, ejemplares de todos los idiomas. Claro que, en el caso de lenguas perdidas, o no conocidas por nuestras sociedades, sería difícil. Pero no imposible.
Lo casi imposible es lo que yo leo de mi nota del mes pasado en Hablaralto: que me puedan leer en el blog, los lectores o lectoras de Gazeta Ártabra- que así se llama ahora- Pero no: tampoco es tan imposible, por mucho que yo me empeñe en no publicitar este espacio, tanto en las redes, como en las publicaciones locales en las que participo.
Por cierto: las cifras fueron muy buenas, otra vez: muchas gracias, de nuevo. Hemos vendido unos trescientos ochenta ejemplares, lo cual es una muy buena noticia. La no tan buena, mirado desde este punto de vista comercial, es que me he lesionado. Na, un esguince, pero que me tiene quieto, con los cuatrocientos del mes de mayo-junio en mi salón. Este mes tendremos que ver, cómo resulta. Pero lo importante ahora es reponerse bien del tobillo. Fue una caída propia, intentando robar un balón, en La Pista de Fene. Por lo menos, como me reconoció generosamente Fernando, esa jugada valió el partido. Fue la última jugada del partido, lo ganamos. Luego, me fui con Marcos al ambulatorio. Luego de recalar en la Residencia, me hicieron una prueba radiográfica, la cual reveló que no padecía de ninguna rotura.
Pero, como no hay mal que a bien no salga a dar, me sirve, esta convalecencia que tengo que mantener, con la pierna derecha en alto, para escribir y leer, algo que en estas últimas semanas, había desatendido, aunque no del todo, ya, nunca del todo. Y, también he de decirlo: ahora no está tan abandonada, como antes. Si antes lo estuvo, realmente. Muchas gracias, a todo el mundo, por darme la oportunidad de escribir en este espacio. Para ustedes..Hablaralto. Hasta la próxima..llegó Isabel, que me está cuidando. Me hizo una pizza, dice..
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miércoles, 4 de abril de 2012

Agradecimientos

Queridas y queridos lectores de Hablaralto: siento haberlos dejado al margen de mis actividades, durante el pasado mes de marzo. Ya era hora, entonces, de volver a realizar alguna aportación al respecto.
Bueno, realmente, hay mucho para contar. Desde luego, cada forma es una estupenda oportunidad de acreditar nuestro paso por la tierra. Yo sigo escuchando las informaciones de nuestras ondas, tanto las de aquí, como las de allá. También leo, poco, alguna información. Por supuesto, miro el parte de las tres de la tarde, y las nueve de la noche, en la televisión pública española. Me gusta, además, cuando tengo tiempo, informarme sobre todas las sociedades. Realmente, todas las sociedades mantenemos unas líneas igualitarias, aun cuando poseamos nuestras divergencias.
Durante estos días hemos estado realizando labores de distribución de La Gaceta de Fene. Hemos vendido más de trescientos ejemplares. Por tanto, quisiera agradecer el apoyo a toda la población, porque nos han hecho mantener nuestra confianza en el proyecto. Desde luego, este hecho nos da fuerzas para aumentar el número de tirada para el mes de abril, por el que ahora transcurrimos. A día de hoy, no salió La Gaceta, porque suele ser a mediados del mes, cuando comienza su carrera por las casas, calles y caminos de Fene. Así que, de nuevo, agradecemos la colaboración y el interés demostrado por toda la gente. Y también agradecemos a todas las personas que nos han deseado suerte. Mucha suerte, también para ellas. Hasta el próximo número, queridos y queridas lectoras de Hablaralto, y también, esta vez, de La Gaceta de Fene. Me gustará saber, algún día, que algún lector o lectora asidua de este espacio pudiera ser también aficionado a la lectura de La Gaceta de Fene. Eso será toda una sorpresa bien agradable.